Cyprinus
carpio (Linnaeus, 1758)
Pez de gran tamaño, en
la península ibérica son frecuentes los ejemplares que alcanzan
tallas superiores a 70 cm., con el cuerpo comprimido lateralmente.
Aletas fuertes y bien desarrolladas, sobre todo la caudal (algo
ahorquillada) y la dorsal (larga y con una amplia base de más de 15
radios). Existen varias “razas” en función de sus escamas: la
carpa de espejos, con escamas muy grandes y distribuidas
irregularmente; la carpa lineal, con unas pocas escamas en la
base de la aleta dorsal y en la línea lateral; la carpa cuero,
casi sin escamas y con la piel muy dura; quedando la denominación de
carpa común para la variedad que presenta unas escamas
relativamente pequeñas (más pequeñas y estilizadas que en el
carpín) y distribuidas regularmente por todo el cuerpo.
Cuenta con una cabeza
grande, la boca terminal y protráctil con dos
pares de barbillones. Habita aguas de corriente lenta y estancadas,
por lo que se puede encontrar en los tramos bajos de los ríos, en
embalses, en lagos, etc., soportando altas temperaturas, bajas
concentraciones de oxígeno y aguas algo contaminadas.
Es una especie
originaria del centro y el este de Europa y de gran parte de Asia que
parece ser que se introdujo en la península ibérica durante la
época de dominación romana, estando presente actualmente en casi
todas las cuencas. Se trata de una especie que altera
considerablemente los hábitats acuáticos por lo que puede llegar a
perjudicar seriamente a las especies autóctonas. En Ávila podemos
encontrarla en casi todos los embalses y en algunos tramos de los
ríos más caudalosos.
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