sábado, 20 de febrero de 2016

Informe de situación

Sábado, 20 de febrero, el sol manda en el cielo, el viento está en calma y la temperatura, a pesar de los -2º de mínima registrados, no parece baja, así que hay que aprovechar para, transcurridos dos días de la primera nevada "importante" (bueno, y casi la primera a secas) del invierno, acercarse a la sede y efectuar el pertinente "informe de situación". Arrancamos, el sol de febrero "calienta" y, bajo sus rayos, los termómetros se acercan ya a los diez grados. En cuanto das la espalda a "Lorenzo", las mejillas te recuerdan que todavía queda un mes de invierno. Camino a Fuentes Claras, entre sol y sombra (literal, nada de alcohol ¡eh!), tan pronto hay que quitarse algo de ropa, como hay que volvérsela a poner y subir la cremallera hasta arriba. Hacia La Canaleja, cuesta arriba, se suda, y desde allí, en la bajada a la presa, la "mareílla" te deja helado. A pesar de que ya hemos pasado el mediodía y el sol lleva unas cuantas horas caldeando esta típica mañana de febrero, el hielo domina gran parte de la superficie de Fuentes Claras...






... a la sombra del "Puente de Salamanca" se puede comprobar como todavía queda algo de la nieve caída el jueves...


... desde el muro podemos ver como las precipitaciones de los últimos días, aunque escasas, han conseguido que el agua rebose con algo más de fuerza...


... y también como el sol "engaña". A la umbría el agua se va quedando helado mientras que desde arriba la espalda va tomando calor.



De regreso, por la otra orilla, tras observar que la captación de agua sigue funcionando a pleno rendimiento aunque ya, gracias a la mejora de la calidad, sin el aporte de cloro, se puede comprobar como las placas de hielo van perdiendo "poder" en el embalse.



Ahora parece que la climatología se acerca más a la habitual... un poco de nieve, un poco de lluvia, y... deseando poder empezar a disfrutar de la temporada.


jueves, 18 de febrero de 2016

Mucho ruido y... ¡poca nieve!

Casi dos meses después de lo "normal", parecía que el invierno por fin llegaba, los termómetros se desplomaban y alcanzaban unas temperaturas más lógicas para las fechas que señalaba el calendario. El miércoles amanecíamos con -7º C y, tanto frío, sumado a un frente que nos empezaría a cruzar a eso de las seis de la tarde, disparaba todas las alertas. Las secciones meteorológicas de los informativos sentenciaban: "... a Ávila llega el invierno y lo hace para quedarse..."; "... la nieve será la protagonista en Ávila de la primera jornada invernal en lo que va de año...". Se activaba el plan de nevadas y 15.000 kg. de sal se esparcían por las calles de la ciudad amurallada (un poco exagerado ¿no? A este paso Fuentes Claras se va a convertir en un mar). Mientras que nuestros vecinos de las provincias del centro y del norte de la comunidad ven como los ríos aumentan de caudal llegándose a desbordarse en algunos puntos, los abulenses podemos comprobar en la capital como el río Chico hace honor a uno de sus otros nombres, Sequillo, y el Adaja, a pesar de batir el récord en lo que va de año hidrológico (poco más de once mil litros por segundo -el Pisuerga alcanzaba al mismo tiempo casi los quinientos mil-), es una sombra de lo que solía ser en los febreros típicos que ya dejaban entrever el desmadre primaveral que se acercaba. El caso es que, poco después de anochecer, la nieve comenzaba a caer y nos íbamos a la cama con la sensación de que nos levantaríamos dispuestos a vivir una guerra de bolas y a esculpir algún muñeco en la tan ansiada nieve...


... y el jueves llegó, y, antes de amanecer, ya intuíamos que la nieve caída no bastaría para tirar cohetes bolas. Mientras apurábamos el calorcillo de las sábanas todo lo que podíamos, no se oía el típico crepitar de las ruedas de los coches sobre la nieve cuajada y comprendíamos que todo iba a quedar en un "mucho ruido y poca nieve". La luz del día iluminaba ya las no tan nevadas calles y, al levantar la persiana, comprobábamos que, aunque bien recibida, esta nevada no será suficiente para devolver los cauces abulenses a su situación "normal". El invierno ha llegado tarde, esperemos que por lo menos sí lo haya hecho para quedarse este mes que, por calendario, aún le queda, y que en sus últimos treinta días consiga recuperar el tiempo perdido y brindarnos la oportunidad de disfrutar de una buena "Temporada 2016" para la que, hasta que demos por iniciada, seguiremos preparándonos.


lunes, 1 de febrero de 2016

Mañanita de niebla...


Uno de febrero, poco antes de las diez de la mañana, hace un par de horas que el sol debe haberse despertado, pero por Ávila no asoma todavía ¿habrán "puesto las calles"?...


... seguramente sí, y sea la niebla la que no nos permite ver ni las calles ni el sol. Tiramos del refranero popular: "mañanita de niebla, tarde de paseo"; y nos apresuramos para dejar terminadas todas las tareas pendientes mientras planificamos una vueltecita vespertina que nos permita comprobar como evoluciona la "sede". No ha pasado ni una hora y la niebla levanta, los termómetros cogen carrerilla y alcanzan temperaturas poco habituales para esta fecha y este lugar...


... ¡Cambio de planes! Se adelanta el paseo y UisBerto, con Berto y Varo centrados en las cuestiones académicas, pone rumbo a Fuentes Claras. La falta de viento y el primer sol de febrero contribuyen a sentirse "perro" y buscar la sombra. El termómetro indica doce, pero la sensación térmica es más de primavera y nos hace dudar de que realmente estemos en invierno. Quizá lo único típico sean las precipitaciones o, más bien, la escasez de ellas. El otoño, más seco y cálido de lo normal, ha dado paso a un invierno sin precedentes, seguramente que por nuestra insultante juventud (jejeje), para los miembros de Los Tres Pescadores. Hoy hasta hace calor y, a diferencia de otros años, este invierno ha helado poco hasta el momento. Esta última circunstancia puede estar ayudando a que, a pesar de que casi no ha llovido ni nevado, el Adaja no presente "mala cara"...


... no es para "tirar cohetes", pero por lo menos contribuye a que Fuentes Claras siga rebosando...


... y bastante es, puesto que la captación de agua para el consumo doméstico de la capital sigue trabajando (la situación de Serones, al 24% de su capacidad, y Becerril, al 42%, obliga a ello). Por poco que sea, el aporte de agua "nueva" oxigena las escasas reservas de Las Cogotas...


Tras comprobar la situación de la "sede", y a menor ritmo del habitual (el "calorcito" invitaba a tomarse el paseo con calma), UisBerto regresó a casa donde analizará con el resto del equipo los datos recogidos. En base a esta información, y con el deseo que todo transcurra con normalidad (que llueva lo que tenga que llover, que nieve lo que tenga que nevar, que haga frío...), se tomarán las medidas que se consideren necesarias para poder iniciar cuanto antes la "Temporada 2016".