viernes, 17 de marzo de 2017

Bordallo, cacho, cachuelo

Squalius carolitertii (Doadrio, 1987) y
Squalius pyrenaicus (Günther,1868)



Los “cachos” son peces de mediano tamaño que, en óptimas condiciones, pueden llegar a superar los 35 cm., aunque lo normal es que los adultos midan entre 12 y 25. Aletas medianamente desarrolladas y fuertes, con la caudal algo ahorquillada y la dorsal relativamente larga y un poco retrasada con respecto a las ventrales. Escamas grandes con una mancha negra en su base y con el borde punteado, también de negro, lo que confiere a estos peces un aspecto reticulado. Cabeza grande con la boca algo subterminal y el labio superior más largo que el inferior. Se los puede encontrar en todos los tramos de los ríos en los que habita.

Estos peces, que tradicionalmente han sido conocidos como “cachos”, están presentes en casi todos los ríos de la provincia de Ávila. Realmente se trata de dos especies distintas: el bordallo (Squalius carolitertii), endemismo ibérico de la cuenca de los ríos Duero, Mondego, Limia, Miño y Lériz, lo podríamos encontrar en los ríos de Ávila que pertenecen a la cuenca del Duero; y el cacho o cachuelo (Squalius pyrenaicus), otro endemismo ibérico, en esta ocasión de las cuencas de la mitad sur de la península, que encontraríamos en los ríos abulenses de la cuenca del Tajo. (En la cabecera del Alberche también hay bordallos, circunstancia que puede deberse a una captura fluvial que desvió estas aguas, que originalmente vertían en la cuenca del Duero, hacia la cuenca del Tajo).



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