Berto y UisBerto van a continuar probando los boilies caseros, Varo quiere relajarse al lado del río después de pasar los cinco últimos días con el Atlántico en el horizonte, y JVR continúa con su aprendizaje.
Mucho viento, circunstancia que dificulta la acción de pesca, pero que nos permite pasar la, hasta el momento, jornada más relajante en lo que va de año. Los cuatro sentados tranquilamente en la orilla, aprovechando la agradable temperatura y disfrutando del "silencio" que proporcionan los armoniosos sonidos naturales.
Después de media hora en la que parecía que nos había comido la lengua el gato, comienza la actividad. UisBerto y Berto comprueban la efectividad de los boilies a la hora de seleccionar el tamaño de las capturas, consiguiendo cada uno un carpín (de 33, el primero, y 39 cm., el segundo).
Ante la falta de picadas en el resto de montajes, Varo decide probar también los boilies y JVR monta "un anzuelo más grande macho". La decisión de Varo parece acertada, pues rápidamente clava un carpín de 39 cm.
Poco después UisBerto, que, a pesar del viento, sigue con el montaje de veleta en su caña pequeña, captura un calandino (hacía tiempo que no veíamos uno por la zona) al que sigue, en su otra caña, otro carpín de 39 cm. y, poco después, otro más de 38 cm. (al que pesamos, por curiosidad, registrando casi 1 Kg.).
Varo, que ha decidio montar veleta en una de sus cañas, captura dos calandinos casi seguidos. UisBerto consigue otros dos calandinos y una bermejuela (que también hacía tiempo que no veíamos), momento en el que se rompe la tranquilidad de la zona (el viento, cada vez más fuerte, nos acerca sonidos nada naturales) y se produce la imagen curiosa del día...
... un tronco "capitaneado" por una tortuga.
Se acerca el final de la jornada, UisBerto captura dos calandinos más y Varo cierra la misma con otro carpín de 38 cm.
Todos los peces volvieron al agua de inmediato y nosotros a casa, tras dejar todo en orden, pensando en próximas aventuras.
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