Cerca del puesto habitual, aunque en la otra orilla de la presa de Fuentes Claras, descubrieron un lugar que parece bastante bueno para futuras ocasiones. Encontraron restos de un cangrejo (al que solo le faltaba parte de la cola) que no había sido devorado por completo por el otro animal al que sirvió de presa.
Se nota que los ríos cercanos (la mayoría todavía secos), necesitan mucha más lluvia para volver a la normalidad, y es que en esta zona (en la que ya se sabe que el agua no destaca por su limpieza) es raro ver a algún martín pescador, habiendo disfrutado hoy (sin poder dejar constancia fotográfica de ello, eso queda claro que es para profesionales) de las peripecias de uno muy cerca de donde pararon a descansar un poco.
Cuando el sol comenzaba a caer y el viento aumentaba disminuyendo algo la todavía agradable temperatura, Berto y UisBerto decidieron regresar a casa intercambiando ideas para próximas aventuras.
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