Las primeras picadas no tardaron en llegar, a pesar de ello, los peces demostraban una vez más que son más listos que nosotros, y a Berto, un par de ellos, y UisBerto, otro, les dejaban con las ganas poniendo pies en polvorosa cuando ya estaban cerca de la orilla.
Un poco más tarde, algunos engaños alcanzaban su objetivo y UisBerto conseguía las tres primeras capturas (carpines de entre 18 y 25 cm).
En ese momento empezaron las suspicacias, Varo y Berto acusaban a UisBerto de oscuras maquinaciones para conseguir las capturas, mientras que a ellos las picadas (cada vez más escasas) siempre les resultaban infructuosas. Así que comenzó el baile en los lugares de pesca...
UisBerto, ahora en otro lugar, continuaba con las capturas (dos carpines más, similares a los anteriores, y una carpita de poco más de 10 cm).
Tras esta última captura, un ¡¿desafortunado?! comentario de UisBerto: "vaya, ya era hora de ver un pequeñin", desató las iras de los otros dos acompañantes, que no se habían estrenado, y le amenazaron con lanzarlo al agua y hasta con poner fin al parentesco...
Finalmente la sangre (o, mejor dicho, UisBerto) no llegó al río, las aguas se fueron calmando; Varo (que había probado su nueva super-veleta sin éxito) montó su otra caña para ampliar la zona de pesca; Berto recogió su montaje "alcantarilla" y probó el otro más moderno (todavía equipado con una veleta histórica, a la que pronto llegará la hora del relevo. Él ya quería realizarlo ayer, pero la falta de tiempo, ya que quedaba poco para la hora marcada como fin de jornada, se lo impidió); ambos se desplazaron a la zona de pesca que acababan de dejar libre unos compañeros (la zona preferida por Varo) con la intención de inaugurar su marcador, pero fue UisBerto el que amplió el suyo con un nuevo carpín (otro se largó en el momento en el que ya salía del agua).
Poco antes de la hora señalada para el final de la pesca (18:45), Varo conseguía un carpín majete.
En la "prolooongaaaaaación", Berto evitaba el bolo con, según él, el carpín más guapo del día.
De vuelta a casa, satisfechos por haber devuelto al agua con el menor daño posible a los protagonistas, habiendo dejado el lugar como lo encontramos (algunos lo "adornan" con bastante suciedad), nos relajamos disfrutando de una bonita puesta de sol.
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